La educación que merecen
El programa de Fecundus Education, ha dado resultados extraordinarios en familias con casos de Transtorno de Déficit de Atención e Hiperactividad.
En el Instagram LIVE que te compartimos a continuación, Fernanda Rodríguez Kane explica a detalle los beneficios del programa.
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TDAH
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes de la niñez, afectando alrededor del 5% de la población, aunque en la práctica se cataloga hasta un 20% de los menores dentro de este cuadro. Su diagnóstico usualmente se realiza en la niñez y acompaña a la persona durante toda su vida.
“Los niños con TDAH pueden tener problemas para prestar atención, controlar conductas impulsivas (pueden actuar sin pensar cuál será el resultado) o ser excesivamente activos.” [1]
Características del niño con TDAH
De acuerdo a la CDC en USA, es normal que a los niños les cueste concentrarse y comportarse bien de vez en cuando. Sin embargo, los niños con TDAH no van dejando atrás esas conductas a medida que crecen. Los síntomas continúan y pueden provocar dificultades en la escuela, el hogar o con los amigos.
Un niño con TDAH puede presentar las siguientes conductas:
Falta de atención: Seis o más síntomas de falta de atención para niños de hasta 16 años de edad, o cinco o más para adolescentes de 17 años de edad o más y adultos. Los síntomas de falta de atención han estado presentes durante al menos 6 meses y son inapropiados para el nivel de desarrollo de la persona:
A menudo no logra prestar adecuada atención a los detalles o comete errores por descuido en las actividades escolares, en el trabajo o en otras actividades.
A menudo tiene problemas para mantener la atención en tareas o actividades recreativas.
A menudo pareciera que no escucha cuando se le habla directamente.
A menudo no cumple las instrucciones y no logra completar las actividades escolares, las tareas del hogar o las responsabilidades del lugar de trabajo (p. ej., pierde la concentración, se desvía).
A menudo tiene problemas para organizar tareas y actividades.
A menudo evita, le disgustan o se niega a hacer tareas que requieren realizar un esfuerzo mental durante un periodo prolongado (como las actividades o las tareas escolares).
A menudo pierde cosas necesarias para las tareas y actividades (p. ej., materiales escolares, lápices, libros, herramientas, billeteras, llaves, papeles, anteojos, teléfonos celulares).
A menudo se distrae con facilidad.
A menudo se olvida de las cosas durante las actividades diarias.
Hiperactividad e impulsividad: Seis o más síntomas de hiperactividad/impulsividad para niños de hasta 16 años de edad, o cinco o más para adolescentes de 17 años de edad o más y adultos. Los síntomas de hiperactividad/impulsividad han estado presentes durante al menos 6 meses al punto que son perjudiciales e inapropiados para el nivel de desarrollo de la persona:
A menudo se mueve nerviosamente o da golpecitos con las manos o los pies, o se retuerce en el asiento.
A menudo deja su asiento en situaciones en las que se espera que se quede sentado.
A menudo corre o trepa en situaciones en las que no es adecuado (en adolescentes o adultos puede limitarse a una sensación de inquietud).
A menudo no puede jugar o participar en actividades recreativas de manera tranquila.
A menudo se encuentra “en movimiento” y actúa como si “lo impulsara un motor”.
A menudo habla de manera excesiva.
A menudo suelta una respuesta antes de que se termine la pregunta.
A menudo le cuesta esperar su turno.
A menudo interrumpe a otros o se entromete (p. ej., se mete en conversaciones o juegos).
Además, se deben cumplir las siguientes condiciones:
Varios de los síntomas de falta de atención o hiperactividad/impulsividad se presentaron antes de los 12 años de edad.
Varios de los síntomas se presentan en dos o más contextos (como en el hogar, la escuela o el trabajo; con amigos o familiares; en otras actividades).
Hay indicios claros de que los síntomas interfieren con el funcionamiento social, escolar y laboral, o que reducen su calidad.
Los síntomas no tienen una explicación mejor si se los asocia a otro trastorno mental (como trastorno del humor, trastorno de ansiedad, trastorno disociativo o trastorno de la personalidad). Los síntomas no ocurren solo durante el curso de episodios de esquizofrenia u otro trastorno sicótico.
(1) Fuente: Información básica sobre el TDAH | CDC